Hola a todos. Después de varias semanas de nubes y cielos no muy oscuros al fin el tiempo nos ha dado una tregua y he podido realizar varias fotografías entre las cuales hoy os enseño una. Se trata del cumulo abierto con nebulosa llamado NGC 281, también llamada la nebulosa Pacman, en la constelación de Casiopea. Esta constelación es visible durante todo el año en altas latitudes norte. Aquí os muestro la fotografía.
Es curioso que esta
nebulosa, que además de ser bastante brillante es bastante bonita, no
tenga nombre como tiene muchas otras del mismo tipo.
Muchos de vosotros me preguntáis por qué digo que la cámara está modificada. Este tipo de nebulosas que tiene una alta emisión en el color rojo son más fácilmente observables por cámaras que no tienen el filtro infrarrojo que llevan incorporadas todas las cámaras. Para que una cámara capte más luz en este rango de color se le extrae ese filtro infrarrojo, a eso se le llama cámara modificada.
Muchos de vosotros me preguntáis por qué digo que la cámara está modificada. Este tipo de nebulosas que tiene una alta emisión en el color rojo son más fácilmente observables por cámaras que no tienen el filtro infrarrojo que llevan incorporadas todas las cámaras. Para que una cámara capte más luz en este rango de color se le extrae ese filtro infrarrojo, a eso se le llama cámara modificada.
A la hora de captar una imagen hay que pensar en varias cosas, para empezar hay que pensar en el brillo que tiene la nebulosa y si la cámara será capaz de recoger su luz en el tiempo de exposición que me permite darle antes de que se muevan las estrellas.
Este tiempo de exposición limitado se debe a que la montura que corrige el movimiento celeste no está perfectamente alineada y tiene pequeñas variaciones en el movimiento debido a su construcción, no es perfecta y por eso no hace un seguimiento perfecto. Al no hacer el seguimiento perfecto al rato de tener la cámara fotografiando empiezan a desviarse las estrellas y por lo tanto la fotografía deja de ser válida, se ve movida.
Como la montura tiene esas pequeñas variaciones se le acopla a la misma un sistema que se denomina autoguiado. Se trata de un telescopio colocado encima del telescopio que recibe la fotografía. A través de una cámara CCD conectada al mismo, el ordenador conoce las desviaciones de las estrellas respecto a su punto de inicio. El programa de ordenador procesa esas desviaciones y le dice a la montura cómo tiene que moverse cuando una desviación se produce. De esta forma cada vez que la montura tiene un error de seguimiento, el programa corrige ese error facilitando que las exposiciones sean máximas.
A partir de ahí colocamos un límite máximo en el que las fotografías que se realizan se aprecian estrellas que no están movidas (el autoguiado es bueno pero no es infalible). Por otro lado tenemos una propiedad importante de las fotografías que se llama el ISO, que es la intensidad con la que se muestra la luz que esa ha captado.
Una vez se ha escogido el tiempo de exposición máximo que se puede dar a la fotografía se le da el ISO menor mientras siga apareciendo en la fotografía la nebulosa. Esto se hace porque el ISO produce una mayor cantidad de ruido en la fotografía que más tarde nos molestará. Así pues, se le aporta a la fotografía el mayor tiempo de exposición y el menor ISO posible con tal de que aprecie bien nuestra fotografía la nebulosa o el cúmulo que se quiere fotografiar.
A partir de ese momento se fotografían la mayor cantidad de tomas que nos permita el tiempo, la atmósfera, etcétera. La clave de fotografiar la mayor cantidad de tomas para una para luego realizar una misma fotografía se basa en que para una mayor cantidad, menor será el ruido en la fotografía y mayor será el contraste de la misma.
Esto se logra a base de un programa (en el momento hay muchos programas que realizan este tipo de procesado), que logra extraer toda la información de todas las tomas para hacer una sola fotografía. Más adelante hay que utilizar otros programas para realizar el procesado de la propia imagen, porque la imagen que sale del apilado normalmente no tiene toda la información de la nebulosa u objeto que queremos fotografiar, por lo tanto hay que añadirle pequeños contrastes o saturaciones para dejar la fotografía como nos gustaría que estuviera.
Siempre hay un límite, que es la capacidad óptica de nuestro telescopio, la perfección de la montura, la puesta en estación (de la que hablaré en otra entrada), la contaminación lumínica y la meteorología. Es un tema muy interesante de tratar que muchos me habéis pedido y que hoy os doy una pequeña pincelada para que os entre el gusanillo. Si queréis que vaya más despacio o tenéis dudas, estaré encantado de responder vuestros comentarios.
Y esto es todo por hoy. Como siempre, si quieren ver más fotografías y entradas interesantes pueden indagar en el gadget “Catálogos astronómicos” que se encuentra en la derecha del blog. Les recuerdo que pueden suscribirse al blog en el gadget de su derecha o dar a “Me gusta” en la página de El cielo de Rasal en Facebook.