Tras unas cuantas semanas sin fotografiar el cielo profundo por las condiciones atmosféricas y la Luna, al fin me decidí a intentar fotografiar un cúmulo globular siendo Luna llena. Me sorprendió la calidad de la imagen aun cuando el cielo se veía completamente azul con largas exposiciones de la cámara. Así pues, esta semana os presento uno de los cúmulos globulares más grandes del hemisferio norte, el M 3 / NGC 5272.
Este cúmulo globular está situado en la constelación de “los perros de caza”, una constelación que se observa en primavera-verano. Esta es la fotografía que pude tomar:
Se cree que este tipo de objetos celestes son unos de los más antiguos del universo, pues contiene estrellas muy antiguas y poco masivas. Estos cúmulos no se encuentran dentro de ninguna galaxia, pero como tienen un tamaño y masa mucho menores que las galaxias, suelen estar orbitando entorno a ellas.
En concreto, este cúmulo se calcula que tiene en torno a unas 500.000 estrellas, mientras que la galaxia tiene unos 100.000 millones, una diferencia abismal. La mayor curiosidad de estos cúmulos es que nos dan información acerca de los inicios del universo y de las galaxias, pues su avanzada edad nos muestra cómo se desarrolló la unión de las estrellas gravitatoriamente en el cosmos.
Se cree que las acumulaciones de estrellas más grandes dieron lugar a las galaxias mientras que las menores dieron lugar a los cúmulos globulares, para que se hagan una idea, este cúmulo puede tener más de 11 mil millones de años, cercana a la edad del universo, de unos catorce mil millones. Así pues, estos cúmulos son como pequeñísimas galaxias que orbitan entorno a galaxias mayores.
Su forma esférica nos indica que apenas rota sobre sí mismo, al contrario que las galaxias espirales como la nuestra que tienen un movimiento de rotación, este cúmulo se mueve muy lentamente. La dirección hacia la que se desplaza es hacia nuestra galaxia, pues como ya he dicho, orbita entorno a ella. Ahora mismo se encuentra a unos 34.000 años luz de distancia, con lo cual está más lejos de nosotros que el propio centro galáctico.
Pero eso no es lo más curioso, se encuentra a esa distancia, pero fuera del disco de la galaxia. Si miramos la Vía Láctea desde la Tierra, vemos un surco blanquecino que es el disco galáctico, pues este cúmulo se encuentra en una posición diametralmente opuesta en el cielo, sabiendo que el espesor del disco de la galaxia es tan solo de unos 1000 años luz, eso significa que esta fuera de ella, y además bastante (aunque no tanto como las galaxias de nuestro grupo local que están a unos pocos millones de años luz).
Para que nos hagamos una idea, si la galaxia fuera un disco de vinilo, el cúmulo estaría por encima de la aguja del tocadiscos. Si está en esa posición respecto de la galaxia, se cree que debe atravesarla en algún momento al orbitar entorno a ella, pues la galaxia es más grande que la distancia a la que orbita el cúmulo. Esa es una de las teorías del origen del Sol, que naciera en un cúmulo globular como el M 3 y que al atravesar la galaxia quedara adherido a ella, orbitando entorno a su centro como lo hace actualmente.
Esa idea no es muy descabellada por algunas medidas que se han tomado a las estrellas cercanas al Sol. La mayoría de ellas orbita con una velocidad parecida al Sol entorno al centro galáctico, pero hay algunas que no siguen ese patrón, de hecho su movimiento es tan diferente que ni siquiera parecen orbitar, si no que su velocidad es vertical respecto del disco.
Esas estrellas parecen estar saliendo de la galaxia, pero eso no parece ser posible a no ser que hayan nacido fuera de ella y estén siguiendo órbitas diferentes. Se cree que esas estrellas nacieron en cúmulos globulares y debieron acercarse tanto a otras estrellas de su entorno que salieron disparadas alejándose de su cúmulo, ahora orbitan la galaxia en solitario.
Imagínense el cielo en un planeta que se encuentre en una de esas estrellas, en algunos momentos se podrá ver nuestra galaxia completamente, de lado a lado, en todo el cielo. Pero al no tener estrellas cercanas, algunas de sus noches serían tan oscuras que solo se podrían ver las galaxias lejanas, todo un mundo diferente.
Y esto es todo por hoy, estos fascinantes cúmulos globulares tienen muchos temas para exprimir, pero eso se lo explicaré en otro momento.
Un saludo.
Gracias por hacerme ver el cielo de otra forma.
ResponderEliminarMuy buen articulo. Gracias
ResponderEliminarSiempre es un placer.
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