Satélite IRIDIUM 8

Hola a todos. Como os dije la semana pasada, esta semana les voy a mostrar la fotografía que tomé con la esperanza de encontrar una estrella fugaz Eta-Acuárida. Tras realizar las fotografías pasé a mirarlas para obtener una buena fotografía. Mi sorpresa fue muy grande cuando de entre las más de quinientas fotografías que tomé encontré esta fotografía:

Esta fotografía es una toma única con 15 segundos de exposición a 800 ISO.

Se realizó a las 2:46 TU (4:46 TL de Madrid) del Domingo 10 de Mayo del 2015.

El equipo utilizado es una cámara Canon EOS 1200D y un objetivo de 18mm.

La originalidad de esta fotografía es que aunque parezca una estrella fugaz a primera vista, no lo es. Por el contrario, se trata de un tipo de satélite que todo astrónomo aficionado conoce: Un IRIDIUM, en concreto el IRIDIUM 8. La razón por la que afirmo que es este tipo de satélite es gracias a un programa muy bueno y famoso de astronomía llamado Stellarium.

Este programa predice la mayoría de los satélites visibles que cruzan nuestros cielos diariamente y que muchas veces han sido fotografiados por nuestras cámaras. También tiene numerosas aplicaciones para conocer posiciones o eventos astronómicos de todos los objetos de los catálogos celestes, planetas, cometas, asteroides y cuerpos menores como los planetoides o las estrellas fugaces.

En concreto es de gran utilidad para predecir este tipo de satélites por si nos asusta o confunde una luz en el cielo. La función de este tipo de satélites son las telecomunicaciones, hay 66 orbitando la tierra aproximadamente equidistantes entre sí formando una red. El plan de su generación fue diseñado por la compañía Motorola en los años noventa y rápidamente fue desechado por el alto coste de los móviles por satélite y por el coste de las llamadas y fueron reemplazados rápidamente por los móviles terrestres.

Otra razón fue que la velocidad de las comunicaciones por satélite es mucho más lenta que la actual terrestre. Actualmente se usan en las telecomunicaciones en regiones alejadas donde no llegan las telecomunicaciones terrestres, como las plataformas petrolíferas, las minas o para uso militar. Obviamente, cualquiera puede disponer de las ofertas del teléfono por satélite, pero su uso acarrea precios desorbitados que pocos pueden pagar.

Estos satélites tienen paneles que reflejan la luz solar cuando incide sobre ellos. Su reflexión puede llegar a ser tan grande que iguale el brillo de la Luna llena. Es por eso que en la imagen se observa el satélite sobreexpuesto. La primera sospecha que tuve para pensar que era un IRIDIUM es que en la siguiente fotografía que tomé también aparecía ya con menos brillo. En la siguiente imagen se observa la superposición de la dos tomas en las que aparece en satélite:

Los detalles son los mismos que en la anterior fotografía.

El tiempo de espera entre fotografía y fotografía era de dos segundos, como todo el mundo sabe, las estrellas fugaces se llaman así por su corta duración. Entonces, si aparece la misma estela en dos fotografías con una distancia entre ellas de dos segundos, claramente esa ‘estrella fugaz’ duró mucho más tiempo. Hice un cálculo de lo que duró la estela del satélite y resultó ser unos 23 segundos, un tiempo bastante cercano a lo que se conoce que duran los brillos de estos satélites.

Todo parece indicar que era un satélite, más aún cuando el programa Stellarium dice que circulaba uno por esa región en ese momento.

Hay muchas maneras de contrastar qué son los objetos que se observan y fotografían a diario y a primera vista no se sabe qué es lo que son. Hay que mirar con ojo crítico este tipo de asuntos para no engañarnos y no caer en el error, es por eso que hay numerosos programas y páginas web que nos informan de los pasos de aviones y satélites.

Del mismo modo, al observar repetidas veces un objeto que ya se sabe lo que es, se identifica fácilmente. Por ejemplo, un avión siempre tiene luces parpadeando a periodos constantes, puede dejar o no sonido en función de su altura y las condiciones atmosféricas que atraviesa, lo mismo pasa con su estela. Un satélite conocido siempre se moverá en la misma dirección Este-Oeste u Oeste-Este, dependiendo del satélite.

Un satélite no puede, por ejemplo, a altas horas de la noche, recorrer todo el cielo de este a oeste o al revés, y no desaparecer en su recorrido, porque al no emitir luz propia debe reflejarla del Sol para poder observarse y en su recorrido alrededor de la Tierra entra en la zona de umbra o penumbra donde no es observable.

Entre todos los satélites observables a simple vista, destaca la estación espacial internacional (ISS por sus siglas en inglés) que puede recorrer todo el cielo brillando tanto como Venus e incluso más. Por supuesto, si una luz muy brillante está fija en el cielo, lo más probable es que sea una estrella o un planeta.

Quiero decir con esto que, en mi opinión, es necesario estudiar la fenomenología de los objetos observados en el cielo hasta comprender qué son. El límite de la resignación depende de cada persona. ¿Quién sabe si alguien puede observar algo que otros han obviado a lo largo de los años? En esto se basan los grandes descubrimientos, para ello, hace falta discernimiento.

Espero haberles alentado a la observación del cielo y al conocimiento de las cosas que en él se mueven. Les espero la semana que viene.

Un saludo.