Hola a todos. Bienvenidos otra semana a este blog. Hoy os enseño una fotografía de la constelación de Auriga, una de las constelaciones por las que circula la vía láctea, visible en invierno y primavera en el hemisferio norte y en verano y otoño en el sur. Esta es una constelación bastante vistosa por tener en ella una de las estrellas más brillantes del cielo, que es Capella. Todo su conjunto lo pueden ver en esta fotografía:
Esta constelación tiene numerosas representaciones presentes en las mitologías griega y romana. Uno de ellos expone que este Auriga representa el carro del Dios Poseidón, uno de los tres dioses principales, hijo de Cronos y Rea y hermano de Zeus y Hades
Esto es lo que algunos creían ver al mirar esta parte del cielo que, a mi parecer no tiene forma más que de pentágono o hexágono… Aquí os dejo una imagen que enlaza las principales estrellas de la constelación.
Estas estrellas son cada una diferente del resto y son realmente únicas. Aquí os muestro el nombre de las más brillantes.
La estrella Elnath es realmente considerada una estrella de la constelación de Tauro, así que hablaremos de ella en una entrada próxima que estoy preparando a Tauro. Como pueden ver, la mayoría de las estrellas tienen nombres bastante extraños como para recordarlos fácilmente. Esto se debe a que fue la cultura islámica la que puso la mayoría de los nombres a las estrellas, ya que eran muy buenos astrónomos y esta ciencia evolucionó bastante con sus estudios.
La estrella más brillante es destacablemente Capella, debido en parte a lo cerca que se encuentra de nosotros, a tan solo 42 años luz. Es una estrella blanco amarillenta del doble de masa que el Sol y un radio 12 veces mayor. Esta estrella se encuentra en un sistema binario doble, algo muy curioso. La más grande tiene a otra estrella de tamaño algo menor orbitando entorno a ella más cerca que la Tierra del Sol, y mucho más lejos (a casi medio año luz) hay un sistema binario de enanas rojas orbitando entorno a las otras dos… todo un sistema estelar.
Otro sistema cuádruple es el de Menkalinan, siendo tres estrellas parecidas entre sí y no mucho mayores que el Sol, junto con otra enana roja. También Azaleh es un sistema binario, pero en este caso las estrellas ya no se parecen al Sol. Una de ellas, la mayor, es una gigante naranja de un tamaño 150 veces mayor que el Sol, en la posición del Sol llegaría a la órbita de Venus y la veríamos con un tamaño de casi la mitad del cielo.
La otra estrella del sistema es blanco-azulada, con una temperatura superficial de 15300 grados Celsius en su superficie, si se encontrase en nuestro sistema solar estaría algo más cerca que Júpiter y tendría un tamaño parecido al que le vemos nosotros al Sol. La estrella Hassaleh es una gigante roja cuyo futuro es convertirse en una supernova debido a su masa, unas 9 veces mayor que la del Sol. Aproximadamente, las estrellas con masa superior a 7 u 8 masas solares terminan sus vidas con una gran explosión.
Estas estrellas pasan por varios estados hasta que pasan a gigantes rojas, en ese proceso aumentan de tamaño y, como consecuencia se enfrían, al igual que le ocurre a un gas encerrado en una bombona, si lo liberan (sin quemarlo, obviamente) al expandirse y salir se enfría. Es por eso que esta estrella tiene una temperatura en la superficie bastante menor que la del Sol, de unos 4400 grados.
Por última y no menos importante, la estrella Almaaz. Esta estrella es una gigante amarilla de unas características espectaculares. Para empezar, tiene una masa de 19 masas solares y un tamaño 140 veces mayor que el del Sol. Tiene una luminosidad de nada menos que 47000 veces la del Sol. No se observa como la más brillante porque está a 2000 años luz de la Tierra.
Pero estas no son las características más curiosas de la estrella. El caso es que es una estrella eclipsante, de forma que cada 27 años una “sombra” pasa por delante de la estrella durante dos años y nos la eclipsa como lo hace la luna en un eclipse de Sol. Esto ha llevado de cabeza a muchos científicos desde que se sabe de este hecho, pero aún no se le ha podido dar una explicación convincente.
El caso es que, según la sonda Kepler que observa estos eclipses en las estrellas para detectar posibles planetas, detectó en el año 2011 una disminución de más del 20 % de la luz de la estrella. Ningún exoplaneta observado hasta ahora ha logrado ocultar tanto a su estrella y, según los cálculos, o el planeta tiene un tamaño comparable a la estrella (lo que revolucionaría el modo de ver un sistema planetario, dado el tamaño que les he dicho que tiene la estrella), o se trata de un disco protoplanetario, u otras muchas posibilidades.
Un disco protoplanetario es el disco de polvo del que nacen los planetas. Otra posibilidad es que sea una agrupación inmensa de objetos como asteroides y cometas, lo que lleva a preguntarse por qué no se han agrupado ya en planetas mayores o han caído a la estrella. Esto desmonta ambas teorías.
Incluso algún atrevido ha llegado a afirmar que se trata de una superconstrucción hecha por una civilización extraterrestre. Sea como sea, es algo destacable a lo que aún no se ha dado una explicación satisfactoria. Paso ahora a mostrarles algunos ejemplos de cuerpos celestes de la constelación que, como os imaginaréis, son cúmulos abiertos debido a que por esta constelación circula la vía láctea.
Los principales cúmulos a destacar son los del catálogo Messier, muy visibles en la fotografía: M 36, M 37 y M 38. Para ver más sobre cúmulos abiertos o nebulosas planetarias os recomiendo la visita a estas entradas que seguro os gustarán:
Y esto es todo por hoy, si
quieren ver más fotografías y entradas interesantes pueden indagar en el
tag “Catálogos astronómicos” que se encuentra en la derecha del blog. Les recuerdo que
pueden suscribirse al blog en el tag de su derecha o dar a “Me gusta”
en la página de El cielo de Rasal en Facebook.
Un saludo y buenos cielos
No hay comentarios:
Publicar un comentario