Hola a todos. Esta semana les voy a mostrar una fotografía de una constelación: Aries. Hacía muchos meses que no fotografiaba una constelación, y coincidiendo que la semana pasada tuvimos un cielo espectacular en el pirineo, quise ponerme a fotografiar. El problema era que a las 9 de la noche aparecía la Luna por el horizonte imposibilitando la fotografía. Así pues, me dediqué a fotografiar esta constelación tan curiosa, aunque poco conocida.
Se trata de una constelación del zodíaco, es decir, por ella pasan los planetas, la luna y el Sol. Concretamente, el Sol se coloca en esta constelación en los meses de abril y mayo, con lo que para esa fecha resulta imposible observarla. Por lo tanto, las mejores fechas para verlo son en otoño-invierno en el hemisferio norte y primavera-verano en el hemisferio sur. Aquí les muestro la fotografía que tomé.
Ya anteriormente he fotografiado y mostrado otras constelaciones del zodíaco que pueden ver en los siguientes enlaces:
Constelación de Leo
Constelación de Géminis
La mitología griega cuenta que un rey que tenía dos hijos quedó viudo, y con los años se casó con otra mujer que no quería a sus dos hijastros. Hubo un tiempo de hambruna en el reino y la mujer del rey quiso sacrificar a los dos hijos para que los dioses hicieran volver a la normalidad al reino. En un intento de salvar la locura de la reina, Hermes, el mensajero de los dioses, envió a los dos príncipes, un cordero alado para que se los llevase volando y salvarles la vida. Para reflejar este hallazgo, Zeus colocó a Ares en el cielo nocturno.
Constelación de Leo
Constelación de Géminis
Mitología
La mitología griega cuenta que un rey que tenía dos hijos quedó viudo, y con los años se casó con otra mujer que no quería a sus dos hijastros. Hubo un tiempo de hambruna en el reino y la mujer del rey quiso sacrificar a los dos hijos para que los dioses hicieran volver a la normalidad al reino. En un intento de salvar la locura de la reina, Hermes, el mensajero de los dioses, envió a los dos príncipes, un cordero alado para que se los llevase volando y salvarles la vida. Para reflejar este hallazgo, Zeus colocó a Ares en el cielo nocturno.
Este mito es quizá muy elaborado para una constelación tan pequeña, pero no les faltaba imaginación para ver un cordero en el cielo, a continuación les muestro la forma de este cordero que quizá pudieron apreciar los humanos de antaño.
Estrellas
Ahora podemos pasar a observar las principales estrellas de Aries, cuyos nombres les muestro en esta fotografía:
Entre estas estrellas tenemos bastante especiales: Hamal y Botein, dos gigantes naranjas. Sus características son muy similares. Para empezar, tienen un radio 15 y 13 veces el solar, respectivamente, esto quiere decir, que si ocuparan la posición del sol las veríamos desde la Tierra ocupando unos siete grados en el cielo. Para que se hagan una idea de este tamaño, los amaneceres en la Tierra durarían cerca de media hora.
Sería necesario irnos hasta la órbita de Urano para observar estas estrellas con el mismo tamaño que nosotros observamos el Sol. Como ya les he indicado muchas veces, el color es un indicio de la temperatura de la estrella (a mayor temperatura, más cerca del azul, y a menor temperatura, más cerca del rojo). Es por eso que el color de estas estrellas es naranja, pues su temperatura superficial es muy baja, tan solo unos 4500 grados.
La diferencia entre estas dos estrellas es que Hamal se encuentra a tan solo 70 años luz mientras que Botein está al doble de distancia. Esto hace que la estrella más brillante de esta constelación sea Hamal. Esta estrella tiene un exoplaneta orbitando entorno a ella de masa el doble que la de júpiter, y se encuentra cerca de la órbita terrestre, a solo 1,2 unidades astronómicas (distancia de la Tierra al Sol) de su propia estrella.
No porque sean más grandes tienen que tener más masa (pesar más), de hecho, su masa es cercana a dos veces la del Sol. La estrella más masiva de estas cinco privilegiadas es Baharani cuya masa triplica la Solar. Se trata de una estrella blanco-azulada que en la fotografía se observa predominantemente azul, esto se debe a su alta temperatura superficial, de unos 12000 grados nada menos, el triple que las dos anteriores.
Esto también hace que sea la más luminosa de la constelación, unos 126 veces más luminosa que el Sol, emitiendo en mucho más ultravioleta que nuestra estrella. Por último nos quedan Sheratan y Mesarthim, estas estrellas no son tan destacables como las anteriores, son estrellas blancas, y cada una forma un sistema binario. La compañera de Sheratan es una enana amarilla con un brillo muy tenue, y la compañera de Mesarthim es muy parecida a esta, y tiene un periodo de traslación de unos 5000 años.
Objetos celestes
Paso ahora a mostrar los principales objetos de esta constelación: Las galaxias.
Esta constelación está alejada de la Vía Láctea, por ello no hay una gran densidad de estrellas, nebulosas y cúmulos, y podemos ver lo que hay más allá de nuestra galaxia: las galaxias vecinas. La mayoría de estas galaxias son muy lejanas y por ello también tenues. No son de gran interés fotográfico ni visual, pero forman parte de nuestro universo, y de ahí su gran atractivo.
Algunas de ellas, como la NGC 691 se pueden ver en agrupación, formando lo que se denomina un grupo local, y mostrando una bella formación de galaxias acumuladas, así como se vería nuestra galaxia con la de Andrómeda y la del Triángulo.
Pues esto es lo que les puedo contar de esta constelación. Si
quieren ver más fotografías y entradas interesantes pueden indagar en el
tag “Catálogos astronómicos” que se encuentra en la derecha del blog. Les recuerdo que
pueden suscribirse al blog en el tag de su derecha o dar a “Me gusta”
en la página de El cielo de Rasal en Facebook.
Un saludo y buenos cielos
Qué buen trabajo, gracias por compartir
ResponderEliminar